viernes, 20 de julio de 2012

PROFETAS LITERARIOS INTRODUCCION.(PRIMER PARCIAL)




LOS PROFETAS MENORES. 

INTRODUCCION.

Para efectos de esta clase debemos hacer notar que estaremos abordando el tema de los profetas literarios, es importante señalar que los profetas han desarrollado su papel desde la fundación de la tierra comenzando esta labor con el mismo Dios creador, al ser el primero en manifestar su voluntad al mismo hombre cara a cara, luego podemos ver una lista de profetas que utilizaron la tradición oral como herramienta para cumplir la labor profetica, dentro de estos profetas podemos señalar:

·                                                                                           Abraham

·                                                                                          Isaac

·                                                                                       Jacob

·                                                                                       Elias

·                                                                                      Eliseo

De estos como muchos que fueron anteriores a los profetas literarios, no podemos tener una fecha exacta de su participación y es de hacer notar que existen diferentes posiciones o escuelas que sostienen diferentes argumentos para defender sus posiciones.



LOS PROFETAS LITERARIO.

Presentaremos a continuación un orden cronológico en los cuales tomamos una posición en base a las evidencias internas y externas que nos permiten clasificar a los profetas literarios, existen muchas posiciones en base a criterios propios teologicos.
De las fechas adscritas a los profetas como son dadas abajo, la primera es la que ha de recordar la clase como la aceptada actualmente.
De esta manera presentamos la clasificación siguiente:

1./ SIGLO NOVENO----Periodo Asirio temprano.

A.- ABDIAS, 848 AC (Otras posiciones lo ubican en el 586a.C)

B.- JOEL, 830 AC (Otros lo ubican entre 450 y 350 en el imperio Persa)

C.- JONAS, 790-750AC (Otros lo ubican en el siglo VI o V AC)

II. SIGLO OCTAVO-----Periodo Asirio.
A.- AMOS, 755 AC
B.- OSEAS 750/725 AC
C.- ISAIAS, 740/700 AC
D.- MIQUEAS, 735/700 AC

III. SIGLO SEPTIMO------Periodo caldeo.
A.- JEREMIAS, 626/586 AC
B.- SOFONIAS, 630/625 AC
C.- NAHUM, 625/612 AC
D.- HABACUC, 605 AC

IV. SIGLO SEXTO------El Exilio.
A.- EZEQUIEL, 593 AC

B.- DANIEL, 605/536 AC




V. SIGLO QUINTO-----DESPUES DEL EXILIO.

A.- HAGEO, 520 AC

B.- ZACARIAS, 520/518 AC
C.- MALAQUIAS, 440 AC



PROFETAS LITERARIOS DE FECHAS INCIERTAS.



ABDIAS.



ABDIAS: “Siervo de Jehova”

Observaciones Generales:

1.- Abdias es el mas corto de los libros del Antiguo Testamento

2.- Fecha probable 845 a.C.

3.- Este libro lleva como mensaje principal el castigo a las naciones que oprimieron a Israel, en especial a Edom, por su traición a Juda.

4.- Hubo por lo menos cuatro ocasiones en las que Edom ayudo al saqueo de Jerusalem y de Juda. Fueron:


a.- Durante el reinado de Joram (853 a.C. 2 Cr. 21:8)
b.- Durante el reinado de Amasias (796 a.C. 2 Cr. 25:11)
c.- Durante el reinado de Acaz (735 a.C. 2 Cr. 28:16)
d.- Durante el reinado de Sedequias (597 a.C. 2Cr. 36:11)

BOSQUEJO GENERAL.

I.   Se decreta la destrucción completa de Edom, vers. 1-16
II. Exaltacion de Israel, El reino de Jehova ha de ser establecido en el Monte de Sion, vers. 17-21.


BOSQUEJO PROFETICO.

I. El castigo de Edom, vers. 1-14
II. El dia de Jehova, vers. 15-18
III. La victoria de Israel, 19-21


COMENTARIO.

Uno de los temas principales que deben ser abordados al estudiar el libro de Abdías, es principalmente su carácter profético, dentro de este libro podemos encontrar dos tipos de profecías, primeramente vemos una a la cual le llamaremos, ya cumplida, y es la concerniente a Edom, del versículo del 1/9, vemos que el país de Edom, donde vivían los descendientes de Esaú, hermano gemelo de Jacob, se situaba al sudoeste de Judá. 

Los edomitas y los israelitas eran enemigos desde el tiempo en que los israelitas llegaron a la Tierra prometida (Nm. 20.14-21), el profeta Abdías, en nombre de Dios, anuncia que Edom seria destruido.

Los juicios contra Edom, se pueden resumir de la siguiente manera:
a.- A causa de la ingratitud de su corazón. (1:1-9)
b.- Debido a su actitud tan traicionera (1:10-16)

Algo que es importante hacer resaltar que del versículo diez, podemos notar un cambio en el sentido de la escritura manteniendo una aparente reivindicación o surgimiento de Edom, contra Jacob. 

El escritor parece retomar el tema de discordia de los hermanos, cuando en los versículos anteriores se anunciaba un aniquilamiento total (1:9), es aquí donde veremos el segundo tipo de profecía a la cual llamaremos, profecía tribulacionaria o del tiempo de la tribulación, aunque mucho toman la profecía hasta el versículo 15.

Es necesario comprender que hay un marco de hechos que tienen que suceder para ese surgimiento del, día de Jehová, esta parte es la que se nos explica en los versículos del 10-14, donde el surgimiento de la sedición del Armagedón, se dará a través de sus propios hermanos, los cuales no escucharan la predicación del evangelio del reino y por lo tanto estarán contra los de Jacob. 

Luego vemos la frase que da peso a la profecía, el día de Jehová, haciendo alusión directa a la guerra de Gog y Magog, donde con brazo de hierro serán aniquilados aquellos que levante guerra contra Jacob, para luego hacer alusión a la transición del reino milenial(vers. 21).

NOTA IMPORTANTE:

ALUMNOS DEL COLEGIO BAUTISTA DE TEOLOGIA DE EL SALVADOR, SE LES PIDE QUE LEAN EL LIBRO DE JOEL Y JONAS PARA LA PROXIMA CLASE.


El profeta Joel


3 capítulos

Acerca del autor y de la fecha en que fue escrito el libro

El propósito del libro

Peculiaridades

Resumen del contenido

1. Acerca del autor y de la fecha en que fue escrito el libro

El primer versículo indica que Joel (= Jehová es Dios), hijo de Petuel, es el autor de este breve libro. Además de esta breve mención, no conocemos otros detalles acerca de Joel y de las circunstancias de su vida. Se ha conjeturado mucho para tratar de precisar en qué época vivió Joel. Algunos estudiosos afirman que el libro fue escrito aproximadamente en el siglo IV a.C., o quizá antes. Otros expositores piensan que Joel vivió durante el siglo IX a.C., probablemente en el tiempo de Joás, rey de Judá.
Una enorme plaga de langostas y una terrible sequía fueron los eventos que dieron la ocasión para que este libro fuera escrito. Sin embargo, tales incidentes son tan frecuentes en el oriente que nadie puede partir de ellos para determinar el marco histórico en que sucedieron. Las Sagradas Escrituras guardan silencio en cuanto al tiempo en que fue escrito este libro, por lo tanto, nosotros debemos respetar dicha omisión.
2. El propósito del libro
La profecía de Joel marca un amplio círculo que abarca desde las calamidades de su época hasta el tiempo futuro en que el pueblo de Dios será oprimido y, luego, restaurado y bendecido en el día de Cristo. De manera que Joel bien puede ser llamado el profeta del día de Jehová. Este día está nombrado cinco veces en el libro de Joel (ver punto 3, Peculiaridades).
La gran plaga de langostas y la sequía eran castigos de Jehová. Moisés y Salomón ya habían profetizado acerca de estos juicios (Deuteronomio 28: 38-39 y 1.º Reyes 8:37). Sin embargo, el pueblo no reconocía que dichos castigos provenían de la mano de Jehová. Por esto, en el capítulo 1, el profeta se dirige a los ancianos y a los sacerdotes exhortándoles a que se lamenten y a que se arrepientan.
El capítulo 2 muestra una visión ampliada. Ya no sólo vemos langostas, sino también un ejército de enemigos que invaden la tierra desde el norte y la destruyen. La trompeta suena en Sion como una alarma y el pueblo se arrepiente. El día de Jehová viene, y Él mismo salva a su pueblo del ataque del ejército del norte. La tierra no sólo es bendecida con la lluvia temprana y con la tardía, sino también con el Espíritu Santo que es derramado sobre toda carne. Aun cuando Pedro, en Hechos 2: 16-21, haya proclamado las palabras de Joel casi textualmente, el cumplimiento de esta profecía es aún un hecho futuro.
El último capítulo describe el juicio de las naciones, hecho que sucederá en el valle de Josafat, en el día de Jehová. Este capítulo nos enseña también acerca de la plenitud de la bendición del Milenio.
3. Peculiaridades
El día de Jehová
El día de Jehová se encuentra mencionado en el libro de Joel cinco veces: 1:15; 2:1,11,31; 3:14. En el Antiguo Testamento, es el día del ardor y la ira de Jehová (Isaías 13:9; Sofonías 2: 2 y 3), día en el que Él combate contra sus enemigos (Ezequiel 13:5). Algunas veces, este día es mencionado como muy cercano (Isaías 13:6; Ezequiel 30:3; Abdías 15; Sofonías 1: 7 y 14). Pero, antes de que este día llegue, Elías, el profeta, será enviado (Malaquías 4:5; Lucas 1:17; Marcos 9: 11-13).
En el Nuevo Testamento, el día de Jehová es llamado el día del Señor (1.ª Tesalonicenses 5:2; 2.ª Tesalonicenses 2:2; 2.ª Pedro 3:10). El día del Señor indica el punto de partida del período que comenzará con la aparición gloriosa de Cristo junto a sus santos. Él vendrá entonces para juzgar las naciones y para establecer Su glorioso reino de paz (Mateo 25:31-46; Apocalipsis 19:11-21). La segunda carta a los Tesalonicenses, capítulo 2:2, nos enseña que el día del Señor estará precedido por una apostasía total de la Cristiandad y por la manifestación del Anticristo, el hombre de pecado. El día del Señor, con todos sus juicios, vendrá como ladrón en la noche (1.ª Tesalonicenses 5: 2,4; 2.ª Pedro 3:10).
Este es el motivo por el cual no debemos confundir el día del Señor con la venida del Señor a buscar a sus santos, lo cual sucederá al final del actual período de gracia (Juan 14:3; 1.ª Corintios 15:51-58; 1.ª Tesalonicenses 4:15-18). Este último es el evento que los creyentes del día de la gracia esperan (1.ª Tesalonicenses 1:10; Apocalipsis 3:11; 22:7, 12, 20).
4. Resumen del contenido
  Joel 1: Marco histórico: Langostas y sequía.
  Joel 2: Contenido simbólico: El ataque de los ejércitos del norte.
Joel 3: El día de Jehová: Juicios y bendiciones.

5. LA PROFECIA DEL DERRAMAMIENTO DEL ESPIRITU SANTO.


Es importante hacer notar la palabra efusion, la cual implica el derramamiento de un liquido especialmente de sangre, en un estado constante.


El derramamiento del Espiritu Santo, es un evento no solo visto por Joel, a continuacion citamos otros pasajes:
  • Is 32:15
  • Is 44:3
  • Ez 36:26-27
  • Ez 39:29
Al referirse en toda carne estaba haciendo la aclaracion de un hecho completamente terrenal, con lo cual se diferenciaba el papel del Espiritu Santo en el antiguo testamento con el que realizaria en el nuevo testamento, su relacion seria de persona a persona.



El Espiritu de Dios, sera derramado sobre toda carne (2:28-32). Debemos notar que el evento citado en este pasaje no es un hecho aislado sino previsto en el plan de Dios, percibido desde Moises.
Pedro citaria este pasaje mas tarde en el dia de Pentecostes (Hch 2:16-21), no lo hizo indicando que Pentecostes fuera el cumplimiento de la profecia de Joel, sino mas bien un ejemplo de la misma.





El profeta Jonas.

1. Marco Historico.

No se sabe quien escribió el libro y nada sabemos acerca de Jonas, mas alla de lo que aparece en 2 R 14.25, el autor, se refiere a Jonas como a un personaje histórico. Se habla de su ciudad natal, y se nos da el nombre de su padre y del rey  bajo el cual sirvió.
Jesus testifico de Jonas como de un relato literal(Mt. 12:38-41; 16:4; Lc 11:29-32)
Para cuestión de estudio colocamos en el tiempo a Jonás en el ano 780-750 a.C. pero algunos lo ubican en el siglo VI o V a.C.

2. Introducción.
  • Básicamente podemos decir que el Libro de Jonás, recoge la historia de un profeta desobediente y no muy compasivo.
  • La historia es simple e increíble, lo cual a provocado diferentes interpretaciones:

1.- La interpretación mitológica. Los cuales ven el relato como un cuento influenciado por un relato mágico o liberal.

2.- La interpretación alegórica o parabólica. Desde este punto de vista el libro es simplemente visto como una amplia parábola, se dice que seria incorrecto tomar como algo literal el pasaje que relata el profeta ya que sale de la realidad, mas bien es necesario sacar la interpretación de este, como una lección de moral para Israel.

3.- La interpretación histórico-literal. Solo este puede ser el punto de vista correcto:

a.- El relato presenta un hecho histórico real los nombres de las ciudades y los personajes son comprobables.
b.- El libro de Reyes lo respalda.
c.- Jesús lo cita como un relato literal.

3. Mensaje.

La mención de Amitai, el padre de Jonás (1.1), es la única noticia que el libro de Jonás (=Jon) facilita para la identificación personal del profeta. Es la misma información que se halla en 2 R 14.23–25, donde se añade que Jonás vivió en tiempos de Jeroboam II, rey de Israel (783–743 a.C.). Sin embargo, de un modo diferente al habitual de prestar a la figura del profeta una atención meramente circunstancial (cf., p.e., Is 6.5; Jer 7.1–15; 26.1–19; Os 1.2–3.5; Am 7.10–17), el libro de Jonás, escrito probablemente mucho más tarde, consiste de principio a fin en una especie de relato biográfico. Se trata de la peripecia protagonizada por el propio profeta, un hombre que, en contra de sus deseos, es enviado por Dios a cumplir fuera de Israel, en Nínive, la lejana capital del imperio asirio, el arduo cometido de anunciar a sus habitantes que en el término de cuarenta días la ciudad sería destruida (3.4).
La narración propone a Nínive como paradigma del pecado. A los ojos de Dios, la maldad ha crecido allí (1.2) hasta el punto de que su inminente castigo ya ha sido decretado. La gravedad del asunto convierte en sumamente delicada la misión del profeta. Este, consciente del problema, busca en la huida la manera de zafarse de su responsabilidad, y en vez de emprender hacia oriente el camino que conducía por tierra a la capital de Asiria, se embarca en una nave rumbo a Tarsis, hacia occidente, para escapar «de la presencia de Jehová» (1.3).
Desde la perspectiva de su negativa a cumplir el mandato divino, Jonás puede ser comparado a otros profetas del AT que igualmente se resistieron a aceptar la misión que Dios les encomendaba. Moisés, Elías, Jeremías y otros, apelando a posibles razones de incompetencia, debilidad o temor, trataron, lo mismo que Jonás, de evitar la responsabilidad que Dios cargaba sobre sus hombros.
Pero probablemente fue Jonás el profeta que con mayor tenacidad mantuvo su resistencia. Y cuando se vio forzado a ir a Nínive y comunicar el mensaje de que era portador, lo hizo con enojo, llegando al extremo de lamentar amargamente la salvación de la ciudad a la cual había él anunciado la inminencia del desastre. Le dolió que los ninivitas se convirtieran de su mala conducta, y que Dios se volviera atrás «del mal que había anunciado hacerles, y no lo hizo» (3.10). Porque Jonás, que no había tenido miedo de confesar su nacionalidad y su fe (1.9), e incluso que no había dudado en ofrecer su vida para que otros se salvaran (1.11–12), temía en cambio la pérdida de su prestigio de profeta, temía quedar mal ante los ojos de los demás. Y prefería la muerte a seguir viviendo tras lo que él consideraba el fracaso de su misión (4.1–3).
Por otra parte, en la figura de Jonás se descubre al israelita estrecho de miras, para quien la salvación es un privilegio otorgado por Dios en forma exclusiva al pueblo judío. Pero precisamente el desarrollo del relato conduce a la conclusión opuesta de que Dios no hace diferencias entre un ser humano y otro. Esta es la actitud que el profeta no entiende en Jehová, en «su Dios», al que él oraba «desde el vientre del pez» (2.1). Sin embargo, en esa su incapacidad de comprender el valor universal del amor de Dios radica la extraordinaria fuerza dramática del libro. Todos, se trate de judíos o de gentiles, son objeto por igual de la misericordia de Dios; y todo pecador que se arrepiente y cambia de conducta tiene la puerta abierta a su perdón (1.16; 3.10; 4.10–11.- Cf. Jer 18.8; Ez 18.23, 31–32).
Este libro tiene un notable valor simbólico, recogido por el NT en las palabras de Jesús acerca de la «señal de Jonás». Al pedirle algunos escribas y fariseos que hiciera una señal milagrosa, Jesús, relacionando su propia muerte con la historia del profeta, les responde que ya no habrá otra señal que la de Jonás (Mt 12.40).

4. Bosquejo

1. Jonás huye de Jehová (1.1–16)
2. Oración de Jonás (1.17–2.10)
3. Nínive se arrepiente (3.1–10)
4. El enojo de Jonás (4.1–11)

5. Profecía.