viernes, 14 de septiembre de 2012

MIQUEAS, SOFONIAS, NAHUM, HABACUC. (TERCER EXAMEN PARCIAL)

MIQUEAS. (ULTIMO PROFETA DEL SIGLO OCTAVO 735-700)


INTRODUCCION.

1. Título.-

El libro toma su nombre del profeta cuyo mensaje presenta. Miqueas (Heb. Mikah) es una   forma abreviada de Mikayah, que significa: "¿Quién se asemeja a Yahweh?" Tanto en hebreo, como en castellano, el libro ocupa el sexto lugar en el orden de los profetas menores.  En la LXX está en el tercer lugar, después de Amós y Oseas, quizá por su tamaño.



2. Paternidad literaria.-
Se dice que Miqueas es "de Moreset" porque quizá provenía de la aldea de Moreset-gat, que se cree que estaba en la parte sur de Judá, hacia Filistea.
No debe ser confundido con Micaías, hijo de Imla, que profetizó en los días de Acab (1 Rey. 22: 8-28).  Nada se sabe del profeta excepto lo que revela el propio libro.  El hecho de que no se mencione el nombre de su padre podría sugerir que era hombre de origen humilde.  Sin duda era de Judea, lo que se puede deducir porque sólo menciona los reyes de Judá (cap. 1: 1).  Aunque menor, fue contemporáneo de Isaías y Óseas, quienes empezaron su ministerio durante el reinado de Uzías, el predecesor de Jotam (Isa. 1: 1; Ose. 1: 1).
Según la tradición, murió pacíficamente en el lugar donde nació, durante la primera parte del reinado de Ezequías, antes de la caída de Samaria.

El lenguaje de Miqueas es poético, rítmico y mesurado.  Su estilo podría indicar un origen campesino, pues es vigoroso, sencillo y franco.  El profeta se distingue por su empleo frecuente de figuras de lenguaje y de juegos de palabras.  Es osado, severo e intransigente al tratar con el pecado; y sin embargo, es tierno de corazón, triste de espíritu, amable y compasivo.

3. Marco histórico.-
Igual que Isaías, Miqueas llevó a cabo su ministerio profético en el período crítico de la última mitad del siglo Vlll a. C., cuando Asiria era el poder mundial dominante.  En su propio país, cuando empezó su ministerio profético, Jotam rey de Judá "hizo lo recto ante los ojos de Jehová", aunque "el pueblo sacrificaba aún, y quemaba perfumes en los lugares altos" (2 Rey. 15: 34-35).
Acaz, hijo de Jotam y su sucesor, se entregó del todo a la idolatría hasta pasar a "sus hijos por fuego, conforme a las abominaciones de las naciones" (2 Crón. 28: 3).  No vaciló en cambiar de lugar el altar de bronce de los holocaustos y quitó las fuentes e hizo colocar dentro del recinto sagrado del templo un altar idolátrico cuyo original había visto en Damasco (2 Rey. 16: 10-12, 14-17).  Estas y otras iniquidades cometidas contra el culto verdadero del Señor quizá hicieron de Acaz el rey más idólatra que jamás reinó en Judá. Durante el tiempo de esta decadencia espiritual entre los habitantes de Jerusalén y Judá, Miqueas cumplió con su misión profética.  El contenido de su libro presenta las condiciones morales y religiosas que imperaban entre el pueblo durante los reinados mencionados.

Esta idolatría se agravó por la transigencia de muchos que observaban exteriormente las formas tradicionales del culto del Señor a la vez que proseguían con el culto y las prácticas de idolatría.  Los sacerdotes de Jehová habían apostatado.  Consintieron en que el paganismo mantuviera su popularidad entre el pueblo, y en vez de defender a los pobres contra la ambición de los ricos, ellos mismos estaban dominados por un espíritu codicioso.  Había muchos profetas falsos que, mediante adulaciones, buscaban el favor del pueblo asegurándole que le esperaban mejores condiciones al paso que se burlaban de los amenazantes castigos que los profetas verdaderos de Jehová predecían, como resultado de las transgresiones cada vez mayores de la nación.  Además, esos falsos profetas hicieron que el pueblo se sumiera en un sueño espiritual mortífero calmando sus temores con la doctrina engañosa de que, siendo los descendientes de Abrahán, el pueblo especial de Dios, con seguridad el Señor jamás los abandonaría.

Los nobles y los encumbrados se habían entregado a una vida de disipación.  En su ardiente deseo de disfrutar de comodidades, llegaron a ser inescrupulosos y crueles en su trato con los campesinos.  Su avaricia expoliaba a los pobres mediante excesivas exigencias y los privaba de sus derechos legales.

Como felizmente a veces sucede, que un mal gobernante es seguido por un hijo que llega a ser un buen gobernante, Ezequías, sucesor de Acaz, era tan consagrado a Dios como lo había sido su padre a los ídolos.  "En Jehová Dios de Israel puso su esperanza; ni después ni antes de él hubo otro como él entre todos los reyes de Judá" (2 Rey. 18: 5).  Resueltamente se puso a la tarea de contrarrestar la apostasía de su padre, a reformar las condiciones morales y espirituales de Judá, a abolir la idolatría, y a hacer que su pueblo volviera al verdadero culto del Señor.  En esto fue apoyado por Miqueas.  Empezó a dar fruto la lucha enconada que el varón de Moreset-gat experimentó durante la mayor parte de su vida para plantar la semilla de la verdad en el suelo casi estéril del corazón de su pueblo.  El reinado de Ezequías se caracterizó por una obra de reforma.

4. Tema.-
Predominan dos temas principales: (1) la condenación de los pecados del pueblo y el castigo resultante en el cautiverio, y (2) la liberación de Israel y la gloria y el gozo del reino mesiánico.  Por todo el libro de Miqueas alternan las advertencias y las promesas, el castigo y la misericordia.

Las profecías de Miqueas y de Isaías tienen mucho en común.  Siendo que los dos profetas eran contemporáneos, y por lo tanto tenían que tratar con las mismas condiciones y asuntos, podemos entender con facilidad por qué sus palabras y mensajes son frecuentemente tan semejantes.

Aunque en las primeras palabras de su libro Miqueas nos dice "lo que vio sobre Samaria y Jerusalén", su profecía trata más de Judá que de Israel.  A pesar de que las diez tribus se habían separado de Judá y de Jerusalén, que era el centro del culto de Jehová, aquéllas seguían siendo el pueblo de Dios y el Señor procuraba que nuevamente le fueran leales.

5. Bosquejo.-

I. Culpabilidad nacional y corrupción, 1: 1 a 3: 12.

     A. Introducción, 1: 1-4.

     B. Castigo sobre Israel y Judá, 1: 5-16. 1037

     C. Amenazas sobre príncipes y falsos profetas, 2: 1 a 3: 11.

     D. La destrucción de Sión y del templo, 3: 12.

II. La era mesiánica y sus bendiciones, 4: 1 a 5: 15.

     A. Gloria del monte de la casa de Jehová, 4: 1-5.

     B. Restauración y reavivamiento de Israel, 4: 6-10.

     C. Victoria de Sión sobre sus enemigos, 4: 11-13.

     D. Nacimiento y poder del Mesías, 5: 1-4.

     E. Victoria sobre los adversarios, 5: 5-9.

     F. La abolición de la idolatría, 5: 10-15.

III. Castigo del pecado y esperanza en el arrepentimiento, 6: 1 a 7: 20.

     A. Controversia con Dios por causa de la ingratitud, 6: 1-5.

     B. Obediencia antes que sacrificios, 6: 6-8.

     C. Reprensión divina y castigo anunciado, 6: 9-16.

     D. Arrepentimiento de Israel y confesión de fe, 7: 1-13.

     E. Oración en procura de restauración, y seguridad ofrecida por Dios, 7: 14-17.

     F. Se alaban la misericordia y fidelidad de Dios, 7: 18-20.

OTRAS CONSIDERACIONES.


CUADRO HISTORICO DE LOS REYES DE JUDA.



COMPARACIONES HISTORICAS.



ANALISIS DE LA PRIMERA DIVISION.


SEGUNDA DIVISION


TERCERA DIVISION.


DIVISION FINAL.



PROFETAS DEL SIGLO SEPTIMO. PERIODO CALDEO.

SOFONIAS. (630-625)



Autor:  Fue evidentemente un descendiente directo del rey Ezequías.
Fecha: Profetizó durante el reinado de Josías, rey de Judá; se cree que pronunció su profecía cerca de los comienzos del reinado de Josías, antes del avivamiento religioso que se extendió sobre el reino en ese período. La tradición dice que Sofonías estaba asociado con Hulda la profetisa y con Jeremías en la iniciación de la reforma del reino.
Tema Principal: Los escrutadores juicios de Dios.
Texto Clave: 1:12
" »Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón:"Jehová ni hará bien ni hará mal"."
El profeta y su medio
El título de este escrito (1.1) incorpora los nombres de los ascendientes de Sofonías hasta su tatarabuelo Ezequías, en el que algunos creen ver al rey de Judá a quien se refiere 2 R 18.1–20.21 (cf. 2 Cr 29.1–32.33; Is 36.1–39.8). Y ciertamente el nombre es el mismo, y el tiempo en que vivió el antepasado del profeta parece corresponder también al del gobierno de aquel monarca (721–693 a.C.); sin embargo, tales coincidencias no bastan para llegar a la conclusión de que se trata de la misma persona.
El dato biográfico transmitido por el libro de Sofonías es que el profeta desarrolló su actividad durante el reinado de Josías sobre Judá (640–609 a.C.). Fue en aquella época cuando se recuperaron las antiguas tradiciones del pueblo y cuando se puso freno al grave deterioro que la religiosidad judía había sufrido durante los reinados de Manasés y de Amón (2 R 21–25); y fue también entonces cuando, habiéndose descubierto en el 622 a.C. el libro de la Ley, Josías emprendió la reforma del culto de Jerusalén (2 R 22.3–23.25; 2 Cr 34.8–35.19).
Probablemente, a Sofonías le tocó jugar un importante papel en el proceso del rearme moral y espiritual de Judá; pero dado que su proclama encaja más bien en una época de depravación y en una sociedad dominada por el paganismo, y además, dado que no contiene la menor alusión a las reformas de Josías, es fácil suponer que la actividad del profeta corresponde a un tiempo algo anterior a la puesta en marcha de la obra realizada por el rey, quizás a los años 630 a 625 a.C.
El libro y su mensaje
El mensaje profético de Sofonías (=Sf) comienza con el anuncio de un desastre de dimensiones universales. Jehová afirma que, a causa de los pecados de Judá, va a destruir «todas las cosas de sobre la faz de la tierra», lo mismo a seres humanos que a bestias. Solo se salvarán —«quizá»— los «humildes de la tierra» y los que de veras buscan actuar con justicia (1.2–2.3). En una segunda sección (2.4–3.8), el oráculo del profeta se proyecta más directamente sobre los enemigos de Judá. El juicio de Dios alcanzará a las naciones paganas, desde los filisteos habitantes de las costas mediterráneas hasta los asirios de la Mesopotamia. En tercer lugar (3.9–20), la voz de Sofonías proclama un mensaje de esperanza dirigido al pequeño resto, al «resto de Israel» (v. 13), al «pueblo humilde y pobre» (v.12) que habrá sobrevivido a la catástrofe. A este le anuncia el profeta «pureza de labios» para invocar el nombre de Jehová (v. 9), y liberación definitiva de toda cautividad (v. 19).
El tema central del mensaje de Sofonías es el anunciado «día grande de Jehová» (1.7, 10,14), tema que ya había despertado el interés de otros profetas (cf. Am 5.18–20). Sofonías lo describe con sombrías pinceladas: «Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla» (1.15). En él habrá clamor, castigo y saqueo, y en él gritarán los valientes (1.8–13). Pero también ese día terrible pondrá fin al dominio de la maldad sobre la tierra y a la indiferencia de quienes piensan que Dios permanece ajeno al drama de la existencia humana (1.12).
Esquema del contenido:
1. El día de la ira de Jehová (1.1–18)
2. Juicios contra las naciones vecinas (2.1–15)
3. El pecado de Jerusalén y su redención (3.1–20)



Sofonías Cap. 1. 
  • Advertencia Sobre la Destrucción Venidera
  • El dia de la ira de Jehova.
  • Dos puntos de vista de tribulacion: Juda y el mundo entero.

Palabra de Jehová que vino a Sofonías hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en días de Josías hijo de Amón, rey de Judá.
Destruiré por completo todas las cosas de sobre la faz de la tierra, dice Jehová. Destruiré los hombres y las bestias; destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y cortaré a los impíos; y raeré a los hombres de sobre la faz de la tierra, dice Jehová (Sofonías 1:1-3).
La declaración inicial de Sofonías claramente abarca a todo el mundo. La frase “cortaré a los impíos” (Nota. En la Biblia Dios Habla Hoy, la frase es “pondré tropiezo a los malvados”) lleva el sentido de que grandes obstáculos impedirán que los malvados puedan hacer nada. Ya podemos mirar el comienzo de esta tendencia cuando vemos las condiciones del mundo hoy día. ¿Quién será lo suficientemente ingenuo para creer que cualquier hombre puede solucionar los problemas que confrontan a nuestro mundo hoy día?
En Contra de Judá
Extenderé mi mano sobre Judá, y sobre todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, y el nombre de los ministros idólatras con sus sacerdotes; y a los que sobre los terrados se postran al ejército del cielo, y a los que se postran jurando por Jehová y jurando por Milcom; y a los que se apartan de en pos de Jehová, y a los que no buscaron a Jehová, ni le consultaron (Sofonías 1:4-6).
Aquí se representa a tres grupos de incrédulos, y estos grupos aun los tenemos con nosotros hoy día. Están las personas que adoran al ejército de los cielos, las cuales se pueden comparar con las que estudian astrología y consultan sus horóscopos antes de hacer algo. Milcom era un dios del fuego que exigía que se le hicieran sacrificios extremos en momentos de necesidad. Por lo general se sacrificaban niños. Hoy día algunas personas asocian la práctica del aborto con Milcom. Los bebés no deseados y que aun no han nacido, se matan para mantener el estilo de vida de sus padres. El tercer grupo consiste en aquellas personas que viven como si Dios no existiera. Este es el grupo más numeroso de los tres. Ellos creen que están en control y que no tienen necesidad de una autoridad superior.
Calla en la presencia de Jehová el Señor, porque el día de Jehová está cercano; porque Jehová ha preparado sacrificio, y ha dispuesto a sus convidados. Y en el día del sacrificio de Jehová castigaré a los príncipes, y a los hijos del rey, y a todos los que visten vestido extranjero. Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta, los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño (Sofonías 1:7-9).
En este pasaje, la gente es el sacrificio y los enemigos de Dios son los invitados. Apocalipsis 19:17-18 lo explica de la manera siguiente:
“Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios, para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes”.
Los líderes que han engañado a la gente, y aquellos que han buscado la justicia por ellos mismos, serán castigados. El vestido extranjero representa la justicia falsa que no proviene de Dios. Isaías 61:10 dice, “En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia”. Cualquier otro vestido espiritual es falso.
Durante el tiempo en que Antíoco Epífanes gobernó sobre Israel, muchas de las personas que aconsejaron el apaciguamiento con los griegos, adoptaron el estilo de vestir de los griegos y se afeitaron sus barbas. Algunos aun intentaron quirúrgicamente reversar la circuncisión. La adopción de la ropa extranjera y su apariencia era una señal de que ellos estaban rechazando su relación de pacto con Dios. Hoy en día nuestro rechazo oficial de las costumbres cristianas mientras nos doblegamos aceptando las demás costumbres por intentar de esa manera evitar ofender a los demás, le está enviando a Dios el mismo mensaje.
Creemos en apartarnos en vez de permanecer en el umbral, como si fuera una superstición inofensiva. Pero eso se originó durante el tiempo cuando los filisteos capturaron el Arca de la Alianza. Ellos la colocaron en el templo de su dios, Dagón. Cuando volvieron en la mañana encontraron la estatua de Dagón postrada sobre su cara ante el Arca. Colocaron el ídolo en su lugar, pero a la mañana siguiente, volvieron a encontrarlo postrado ante el Arca pero esta vez con la cabeza y los brazos cortados, los cuales quedaron en el umbral del templo. Desde ese día en adelante, nunca más volvieron a pasar del umbral de la puerta, por temor a ofender a su dios (1 Samuel 5:1-5). Cosas extrañas y dolorosas continuaron sucediéndoles hasta que finalmente le devolvieron a Israel el Arca.
Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader es destruido; destruidos son todos los que traían dinero (Sofonías 1:10-11).
Aquí vemos otra profecía que da la impresión de estar sacada de los encabezados noticiosos. Los negocios van a fracasar y los bancos cerrarán. Casi toda mención que hace la Biblia de la Puerta del Pescado se relaciona ya sea con la corrupción o con sus efectos posteriores. Ese nombre de deriva del hecho de que los pescadores vendían su pesca en ese lugar, generalmente durante el Sabbath. Más y más parece ser que los problemas financieros del mundo son el resultado de la corrupción en los niveles más altos de los negocios y del gobierno.
Acontecerá en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con linterna, y castigaré a los hombres que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: Jehová ni hará bien ni hará mal.
Por tanto, serán saqueados sus bienes, y sus casas asoladas; edificarán casas, mas no las habitarán, y plantarán viñas, mas no beberán el vino de ellas (Sofonías 1:12-13).
Los complacientes que creen que Dios no puede o no va a intervenir, serán como el vino asentado el cual no ha sido colado y no es apto para tomar. Ellos no le serán de ningún uso al Señor. Y aquí tenemos otra señal que hemos podido ver recientemente. La riqueza del mundo ha sido asaltada. La mitad de ella ha desaparecido en los últimos 18 meses. Cantidades nunca vistas de personas han perdido sus hogares. Muchas han sido reducidas al estatus de empleados solamente para el beneficio de otros, y su riqueza personal desapareció. Pero estas personas solamente son las primeras, millones más les seguirán.
El Día Grande del Señor
Cercano está el día grande de Jehová, cercano y muy próximo; es amarga la voz del día de Jehová; gritará allí el valiente. Día de ira aquel día, día de angustia y de aprieto, día de alboroto y de asolamiento, día de tiniebla y de oscuridad, día de nublado y de entenebrecimiento, día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres (Sofonías 1:14-16).
Aquellas personas que creen que la tribulación ya ha empezado ni siquiera tienen una idea de cómo será eso. Eso es algo que ustedes no le querrán desear ni a su peor enemigo. Las personas que actualmente son envidiadas por su riqueza, pronto se preguntarán de dónde vendrá su próxima comida. Y, según Santiago, estas personas no deben esperar ninguna compasión del Señor.
“¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán. Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla. Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia” (Santiago 5:1-6)
Y atribularé a los hombres, y andarán como ciegos, porque pecaron contra Jehová; y la sangre de ellos será derramada como polvo, y su carne como estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día de la ira de Jehová, pues toda la tierra será consumida con el fuego de su celo; porque ciertamente destrucción apresurada hará de todos los habitantes de la tierra (Sofonías 1:17-18).
Aun aquellas personas que sobrevivan a la gran tribulación sin buscar el perdón del Señor, se darán cuenta de que no habrán ganado nada. Les será negado el ingreso al Reino y serán sacados del planeta a las tinieblas de fuera. En ese momento, los más ricos de ellos estarían deseosos de cambiar lugares con los creyentes más pobres, más enfermos y pordioseros. Pero no tendrán esa oportunidad. Se darán cuenta de que el regalo gratuito que rechazaron no puede ser comprado ni con todo el oro del mundo.
Yo creo que ustedes ya se han dado cuenta que Sofonías no se abstiene de usar palabras. Él es especialmente duro para con el liderazgo. Habiendo vivido entre ellos tenía una clara visión de su corrupción y manipulación. Anteriormente, el Señor había pronunciado la misma clase de condenación sobre ellos por medio del profeta Miqueas.
“¡Ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder! Codician las heredades, y las roban; y casas, y las toman; oprimen al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad.
Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí, yo pienso contra esta familia un mal del cual no sacaréis vuestros cuellos, ni andaréis erguidos; porque el tiempo será malo. En aquel tiempo levantarán sobre vosotros refrán, y se hará endecha de lamentación, diciendo: Del todo fuimos destruidos; él ha cambiado la porción de mi pueblo. ¡Cómo nos quitó nuestros campos! Los dio y los repartió a otros.
Por tanto, no habrá quien a suerte reparta heredades en la congregación de Jehová” (Miqueas 2:1-5).
En efecto, el Señor está diciendo, “Ustedes no duermen en la noche por estar planeando en cómo defraudar a sus coterráneos, por eso Yo estoy despierto planeando en cómo castigarlos. Ustedes le robaron a Mi pueblo su herencia, ahora Yo me aseguraré de que ustedes no tengan nada con que vivir tampoco”.

Ustedes no tienen que ser profetas para ver lo que el mundo tiene por delante, y antes que Sofonías termine, cualquier duda persistente que ustedes tengan sobre el juicio venidero, pronto quedará muy lejos. Pero recuerden, el propósito de Dios para el mundo es la restauración, y Sofonías estará inequívocamente claro sobre eso también. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías

Sofonías Capítulo 2
Aqui veremos Juicio contra las naciones vecinas a Israel:

  • CAP. 2:4-15
    LA IRA DE JEHOVA CAERA SOBRE TODOS LOS PUEBLOS ALREDEDOR DE JUDA
    FILISTEOS=OESTE
    MOAB Y AMON=ESTE
    ETIOPIA=SUR
    ASIRIA=NORTE

  • VERS. 5 FILISTEOS
    VERS. 8 MOAB Y AMON
    VERS.12 ETIOPIA
    VERS. 13 ASIRIA

    Sofonías Capítulo 3. El Futuro de Jerusalén
    ¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y opresora!
    No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios. Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley.
    Jehová en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza (Sofonías 3:1-5).
    A pesar de que el Rey Josías había traído un avivamiento nacional a Judá, pocos años después de su muerte en el año 609 a.C., la nación volvió profundamente a la idolatría. Ezequiel registró este hecho asombroso de que los sacerdotes en el templo realmente guardaron sus ídolos en sus recámaras y los adoraban allí cada día antes de ir a ejercer su oficio (Ezequiel 8).
    Hice destruir naciones; sus habitaciones están asoladas; hice desiertas sus calles, hasta no quedar quien pase; sus ciudades están asoladas hasta no quedar hombre, hasta no quedar habitante.
    Dije: Ciertamente me temerá; recibirá corrección, y no será destruida su morada según todo aquello por lo cual la castigué. Mas ellos se apresuraron a corromper todos sus hechos.
    Por tanto, esperadme, dice Jehová, hasta el día que me levante para juzgaros; porque mi determinación es reunir las naciones, juntar los reinos, para derramar sobre ellos mi enojo, todo el ardor de mi ira; por el fuego de mi celo será consumida toda la tierra. (Sofonías 3:6-8).
    Judá no fue totalmente destruido sino hasta después que el Señor se había encargado de las demás naciones. En el último minuto Jeremías visitó a Sedequías para ofrecerle de nuevo la oportunidad de rendirse y así sobrevivir. Más arriba acabamos de ver que el Señor estaba diciendo por medio de Sofonías, “Seguramente, después de que ellos vean lo que le estoy haciendo a todas las naciones de su alrededor, entrarán en razón y se rendirán”.
    Pero Sedequías rehusó hacerlo y admitió que le temía más a lo que la gente pudiera pensar de él que lo que el Señor le decía (Jeremías 38:17-28). Así que en el año 586 a.C. después de esperar durante 19 años para que la gente se arrepintiera, la ciudad y el Templo fueron destruidos, y el pueblo fue llevado cautivo o lo mataron.
    Pero esta profecía no se cumplió totalmente en tiempos de Sedequías, ni tampoco se ha terminado de cumplir en nuestros días. Pronto el Señor va a reunir a todas las naciones para juicio, y el mundo entero será consumido por Su ira. De la misma manera que a Nabucodonosor se le dio el control temporal del Medio Oriente con el propósito de juicio, al anticristo se será otorgado el control temporal de todo el mundo por el mismo motivo.
    En aquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre de Jehová, para que le sirvan de común consentimiento. De la región más allá de los ríos de Etiopía me suplicarán; la hija de mis esparcidos traerá mi ofrenda.
    En aquel día no serás avergonzada por ninguna de tus obras con que te rebelaste contra mí; porque entonces quitaré de en medio de ti a los que se alegran en tu soberbia, y nunca más te ensoberbecerás en mi santo monte. Y dejaré en medio de ti un pueblo humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová. El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice. (Sofonías 3:9-13).
    De la misma manera como el pulidor usa el fuego para purificar su oro y su plata, el Señor va a usar la gran tribulación para eliminar las impurezas de Su pueblo. Se les quitarán su orgullo y auto suficiencia, dejándolos mansos y humildes, listos para recibir el perdón. Él ha estado esperando poder dispensar a aquellas personas que confían en Él. Sus pecados les serán perdonados, y la justicia que nunca pudieron obtener por sus propias obras, les será impuesta por la fe. Ante los ojos de Dios ellos serán tan perfectos como Él es, y la paz será su recompensa. El nuevo pacto habrá finalmente llegado a Israel (Jeremías 31:31-34).
    Canta, oh hija de Sion; da voces de júbilo, oh Israel; gózate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén. Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera tus enemigos; Jehová es Rey de Israel en medio de ti; nunca más verás el mal.
    En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos (Sofonías 3:14-17).
    Igual a como Isaías lo había dicho tan elocuentemente 100 años antes, Sofonías ahora confirma de que llegará el día en que la guerra de Israel cesará, cuando sus enemigos serán derrotados del todo. Llegará el día cuando la paz estará a la orden del día, paz con el Señor y paz con el mundo.
    Reuniré a los fastidiados por causa del largo tiempo; tuyos fueron, para quienes el oprobio de ella era una carga. He aquí, en aquel tiempo yo apremiaré a todos tus opresores; y salvaré a la que cojea, y recogeré la descarriada; y os pondré por alabanza y por renombre en toda la tierra.
    En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo os reuniré yo; pues os pondré para renombre y para alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando levante vuestro cautiverio delante de vuestros ojos, dice Jehová (Sofonías 3:18-20).
    Algunas de las festividades de Israel conmemoran eventos felices, otras, tiempos de tristeza. En el Milenio, Israel solamente celebrará la Pascua (pero sin un cordero), los Panes Sin Levadura, y los Tabernáculos, todas son festividades de gozo.
    Las naciones serán reunidas en el valle del juicio (Joel 3). Y la reunión de la nación, que oficialmente empezó en el año de 1948, finalmente se completará. Israel volverá a ser la nación preeminente del mundo, el gozo de toda la Tierra.
    La promesa de la reinstalación de Israel en los últimos días fue confirmada por casi todos los profetas de Israel. Y mientras que unos pocos no la mencionaron, ninguno la contradijo. Aquellas personas que le hacen creer a usted que Dios abandonó a Israel después de la cruz, han malentendido algunas de las profecías más claras y fuertes de la Biblia.
    Y decir que Dios respondió al rechazo del Mesías por Israel transfiriendo estas promesas a la iglesia, le añade al insulto la ofensa. El aceptar eso que uno tiene que creer ya sea que Dios no puede ver el futuro y tiene que modificar sus planes en respuesta de las acciones de Israel, o que Él no puede ser confiable para mantener Su Palabra.
    La pasión con la que Dios hizo esta promesa quizás la expresa mejor Jeremías.
    Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna y de las estrellas para luz de la noche, que parte el mar, y braman sus ondas; Jehová de los ejércitos es su nombre:
    Si faltaren estas leyes delante de mí, dice Jehová, también la descendencia de Israel faltará para no ser nación delante de mí eternamente (Jeremías 31:35-36).
    Mientras el sol y la luna y las estrellas brillen en el cielo, mientras el viento sople y bramen las olas del mar, Israel será una nación en la Tierra. El resto de nosotros mejor nos acostumbramos a eso. Si usted escucha con cuidado, ya casi se oye los pasos del Mesías. 


    Habacuc
    חבקזק
    "Dios enlista las naciones"

    Habacuc

    Tiempo de Lectura=  Contiene 3 capítulos, 56 versículos.



    1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL  LIBRO? Habacuc

    2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 607 a.C.

    3) ¿A QUIEN FUE ESCRITO? Judíos

    4) ¿DE DONDE FUE ESCRITO? ?


    MÉTODO  HISTÓRICO
    1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO  HISTÓRICO DEL LIBRO? Habacuc profetizó en Judá durante el reinado de Joaquín. Él escribió acerca de las maldades de Israel y de su inminente derrota en manos de los caldeos. El también describió la pecaminosidad de los conquistadores caldeos y profetizó su caída final. El libro concluye con una oración de fe.
    Los Caldeos (Babilonios) ya avanzaban hacia el oeste (1:6), pero aun no habían llegado hasta Judá (3:16). Habacuc profetiza poco antes de Nahum, cuando Babilonia, después de vencer a Nínive. Sus ejércitos igualan en crueldad a los Asirios. Si Nahum anuncia la caída de Nínive, Habacuc se alarma por la aparición de esta nueva y tremenda amenaza. Comprende que el pueblo escogido ha incurrido en pecado, y presiente que vendar el castigo por mano de los Babilonios.
    BEI. Habacuc 2:4 dice que “el justo por su fe vivirá”. Este versículo calo hondo en el corazón de Martín Lutero y dio origen a la Reforma del siglo dieciséis. Aunque reformulado por Pablo en las epístolas de Romanos y Gálatas, tiene sus raíces en el Antiguo Testamento, donde Dios afirma que la salvación siempre ha sido por fe, y solo por fe.
    ¿Y cual es el marco histórico del versículo que libero a Lutero y lo condujo a una relación vital con el Dios viviente? Usted mismo habrá de descubrirlo en su estudio de Habacuc, un libro cuya culminación es un crescendo de fe ante la perspectiva de las horas más difíciles por las que pasaría Judá.
    2) ¿SI ES UNA EPÍSTOLA CUANDO FUE FUNDADA LA IGLESIA?
    3) ¿DE QUIEN ESTA COMPUESTA LA IGLESIA? 
    4) ¿CUALES SON SUS FUERZAS Y SUS DEBILIDADES?  

    MÉTODO LITERARIO
    1) ¿QUE GENERO DE LITERATURA ES EL LIBRO?  Profético

    MÉTODO PANORÁMICO
    1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Para la época de Habacuc, el juicio a Babilonia, y las preguntas de Habacuc ante la injusticia.

    2) ¿CUÁL  FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO? Anuncio de Juicio a Babilonia.

    PALABRAS CLAVE EN HABACUC (RV1960): Dios (Santo, Jehová), profecía, hombre soberbio (se enorgullece), !ay del.., Habacuc.

    TEMAS: Honor de Dios, soberanía de Dios en medio de la maldad.

    ÉNFASIS: Indignación profética por la aparente tolerancia de Dios de la injusticia; confianza profética en la justicia y poder de Dios; la postura de los justos es fidelidad y confianza en Dios; la seguridad de que Dios castigará a los malvados. 
     


    Estructura de Habacuc


    Titulo: “El profeta viviendo por fe”
    Versículo Clave: 2:4  “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por  su fe vivirá”

    1:1  Profecía que vio Habacuc
    HABACUC SE QUEJA DE INJUSTICIA





    PREGUNTAS
     INJUSTICIAS
    Y
    JUICIO
    1:5  Mirad entre las naciones
    CALDEOS CONTRA JUDA
    1:12  ¿No eres Jehová desde el principio?
    PROTESTA DE HABACUC
    2:1  Sobre mi guardia estaré
    2:2  Escribe la visión
    RESPUESTA DE JEHOVÁ
    2:6  ¿Levantaran todos estos refrán?


    AYES CONTRA INJUSTOS
    2:9  Ay del que codicia
    2:12 Ay del que edifica
    2:15  Ay del que da de beber
    2:18  ¿De qué sirve la escultura?
    2:20  Jehová  esta en su templo
    3:1  Oración de Habacuc

    ORACIÓN DE HABACUC

    ORACIÓN
    Y
    CONFIANZA
    3:3b  Su gloria cubrió los cielos
    3:9b  Hendiste la tierra
    3:14  Horadaste sus guerreros
    3:17  Aunque la higuera no florezcaCON TODO ME ALEGRARE EN JEHOVÁ



    Detalles de Habacuc


                Esta profecía pertenece al periodo entre 625 y 606 a.C., probablemente alrededor del 607 a.C. a comienzos del reino de Joacim. Los caldeos (babilónicos) ya avanzaban hacia el oeste (1:6) pero aún no habían llegado hasta Judá (3:16). La cronología del periodo fue:
    • 639-608 a.C. Josías. Una gran reforma. Sofonías.
    • 626 a.C. La invasión escita debilita gravemente a Asiria.
    • 625 a.C. Babilonia se declara independiente de Asiria.
    • 608 a.C. Joacaz reina tres meses, y es llevado a Egipto.  
    • 608-597 a.C. Joacim; reinad muy malo. ¿Habacuc?
    • 607 a.C. (ó 612) Los babilónicos destruyen Nínive.  
    • 606 a.C. Los babilónicos invaden s Judá, y llevan cautivos.
    • 605 a.C. Los babilónicos derrotan a Egipto en Carquemis.
    • 597 a.C. Joaquín reina tres meses, y es llevado a Babilonia.
    • 597-586 a.C. Sedecías, rey débil y malvado. Llevado a Babilonia.
    • 586 a.C. Jerusalén es incendiada, y el país arrasado.

    (Compendio Manual de la Biblia, por Halley. p.334)



    Retos de Interpretación


    •  Las preguntas del profeta representan unas de las más fundamentales en toda la vida, con las respuestas que proveen piedras cruciales de fundamento sobres las cuales edificar un entendimiento apropiado de la persona de Dios y  sus caminos soberanos en la historia. La esencia de su mensaje yace en el llamado de confiar en Dios (2:4): "el justo por su fe vivirá". Las referencias del NT dan importancia poco común teológicamente a Habacuc. El escritor de Hebreos cita Habacuc 2:4 para aclarar la necesidad del creyente de permanecer fuerte y fiel en medio de la aflicción y las pruebas (He. 10:38). El apóstol Pablo, por otro lado, emplea el versículo dos veces (Ro. 1:17; Gá. 3:11)para acentuar la doctrina de justificación por la fe. No hay conflicto de interpretación alguno, ya que el énfasis tanto en Habacuc como en las referencias del NT va más allá del acto de la fe para incluir la continuidad de la fe. La fe no es un acto único, sino una manera de vivir. El verdadero creyente, declarado justo por Dios, habitualmente perseverará en la fe a lo largo de toda su vida (Col. 1:22, 23; He. 3:12-14). Él confiará en el Dios soberano que solo hace lo que  es justo.      



    Temas históricos y teológicos


    •  Los versículos de apertura revelan una situación histórica semejante a los días de Amós y Miqueas.  Esencialmente, la justicia había desaparecido de la tierra;  la violencia y la impiedad se encontraban por todos lados, existiendo sin freno. En medio de estos días oscuros, el profeta clamó por intervención divina (1:2-4). La respuesta de Dios de que Él estaba enviando a los caldeos para juzgar a Judá (1:5-11), crea un dilema teológico aún más grande para Habacuc. ¿Por qué Dios no purificó a su pueblo y restauró su justicia? ¿Cómo podía Dios usar a los caldeos para juzgar a un pueblo más justo que ellos (1:12-2:1)? La respuesta de Dios de que Él también juzgaría a los caldeos (2:2-20), no satisfizo en su totalidad el dilema teológico del profeta; de hecho, únicamente lo intensificó. En la mente de Habacuc el asunto que clamaba por resolución ya no era la respuesta justa por parte de Dios hacia el mal (o falta de bien), sino la defensa de la persona y pacto de Dios con su pueblo (1:13). Al igual que Job, el profeta discutió con Dios y a través de esa experiencia alcanzó un entendimiento más profundo de la persona soberana de Dios y una fe más firme en Él (Job 42:5, 6; Is 55:8, 9 ).Finalmente, Habacuc se dio cuenta de que Dios no debía ser adorado simplemente por las bendiciones temporales que Él otorgó, sino por lo que Él es (3:17-19)    




    Vista Panorámica de Habacuc

    El pueblo de Dios confronta preguntas difíciles. ¿Por qué las cosas son como son? ¿Dónde se encuentra Dios cuando el mundo lo ignora a El y a sus principios? Cuando Dios actúa, ¿por qué hace El lo que hace? Habacuc lucha con estas y otras preguntas en su penetrante profecía.
    Habacuc, cuyo nombre significa “abrazar,” era un ciudadano prominente y muy respetado en Jerusalén. El profetizó después de la caída de Nínive en el año 612 a.C., antes de la primera invasión de Judá por Babilonia en agosto del 605 a.C. Este era un tiempo de dolor nacional para Judá. El rey Josías había muerto trágicamente en Meguido y su hijo Joacaz fue nombrado rey; pero fue quitado del trono por Faraón Necao después de sólo tres meses de reinar y Joacim, el hijo mayor de Josías, reinó en su lugar. Este fue un tiempo de tiranía y contiendas en que la gente justa fue severamente oprimida; además, la gente pecaba abiertamente y la idolatría se practicaba extensamente.
    Habacuc consideró las circunstancias de su nación y quedó perplejo; parecía que los hechos presentaban problemas sin solución, y él buscó esclarecimiento. Pero a diferencia de otros, él no abandonó su fe ni se sumió en la amargura sino que buscó a Dios para obtener respuestas. El observó intensamente los pecados de Judá y deseaba saber por qué Dios no hacía nada al respecto. Pero Dios le dice a Habacuc que sí está haciendo algo; El está levantando a los babilonios como instrumento de castigo contra Judá. Para Habacuc, el remedio es peor que el problema. ¿Cómo es posible que Dios use una nación vil y malvada para juzgar a su propio pueblo? Aunque a Habacuc no se le da la respuesta a este dilema, él se somete a la voluntad de Dios y aguarda instrucciones adicionales (2:1).
    Habacuc deseaba vivir por vista, pero Dios le da una revelación más alta en un extraordinario mensaje: mas el justo por su fe vivirá (2:4). La instrucción de Dios continúa, explicándole El cómo usará las circunstancias internacionales para tratar la condición pecaminosa de Judá en una serie de cinco ayes que afectarán a Babilonia, y también a Judá. Dios pronuncia ayes contra los que a la fuerza toman lo que no es suyo (2:6–8), contra los que buscan la seguridad sólo en defensas físicas (2:9–11) y los que practican la tiranía y la opresión (2:12–13). Junto con esta desgracia, viene la consoladora promesa de que cuando Cristo regrese Pues la tierra se llenará del conocimiento de la gloria del Señor como las aguas cubren el mar. (2:14). Luego continúa un ay contra los oportunistas (2:15–17) y los idólatras (2:18–19). Pero junto con esta desgracia hay un glorioso contraste entre los ídolos y Dios: el Señor está en su santo templo, calle delante de El toda la tierra (2:20). El capítulo final de Habacuc registra el triunfo de la fe. Por medio de su perseverancia y paciencia, Habacuc obtuvo la victoria (1 Jn 5:4).
    Los creyentes deben acudir a este libro maravilloso para encontrar dirección y consuelo cuando sea difícil ver cómo los propósitos de Dios están llevándose a cabo en la vida. El principio de vivir por fe (2:4b) es el fundamento de la vida cristiana (Ro 1:17He 10:38).
    Hernández, E. A., & Lockman Foundation (La Habra, C. (2003). Biblia de estudio : LBLA. (Hab). La Habra, CA: Editorial Funacion, Casa Editoral para La Fundacion Biblica Lockman.


    Referencias Proféticas 

        El Apóstol Pablo cita Habacuc 2:4 en dos diferentes ocasiones (Romanos 1:7; Gálatas 3:11) para reiterar la doctrina de la justificación por la fe. La fe que es el don de Dios, y disponible a través de Jesucristo, es al mismo tiempo una fe que salva (Efesios 2:8-9) y una fe que sostiene durante toda la vida. Obtenemos la vida eterna por medio de la fe y vivimos la vida cristiana por la misma fe. A diferencia del “orgullo” en el principio del verso, su alma no es recta dentro de él, y sus deseos no son correctos. Pero nosotros, que somos hechos justicia por la fe en Cristo, somos totalmente justificados, porque Él ha intercambiado Su perfecta justicia por nuestro pecado (2 Corintios 5:21), y nos ha permitido vivir por fe.















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